‘Audrey’, el documental sobre las luces y sombras de la vida de la actriz que acaba de estrenar Movistar+
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La actriz Audrey Hepburn se convirtió en un ícono de la elegancia durante toda su vida. Ahora que se cumplen 28 años de su muerte, Movistar+ estrena el documental Audrey en el que se repasa su vida que sorprende por sus luces y también sus numerosas sombras.
La directora Helena Coan reconstruye la vida de la actriz desde su infancia hasta su muerte a los 63 años gracias a la ayuda de aquellos que tuvieron la suerte de conocerla bien, entre ellos su propio hijo Sean Ferrer y su nieta Emma Ferrer. El documental además cuenta con un centenar de imágenes inéditas y secuencias de baile supervisadas por el conocido coreógrafo Wayne McGregor. Una mujer que sufrió mucho durante su infancia por la Segunda Guerra Mundial y el abandono de su padre, por lo que vivió en una profunda tristeza y melancolía al mismo tiempo que exhibió siempre una gran sonrisa. Un carácter que hipnotizaba a la cámara y a todos los que le rodeaban.
Entre luces y sombras
La infancia de Audrey Kathleen Ruston, que nació en Bélgica en 1929, fue muy complicada ya que cuando solo tenía seis años su padre, el inglés Joseph Victor Anthony Ruston que era simpatizante de los nazis, abandonó a la familia tras divorciarse de su madre. La familia sufrió una difícil época y durante la Segunda Guerra Mundial viajó a Holanda y después a Inglaterra donde empezó a trabajar como joven modelo. Debido a la guerra uno de sus hermanos fue llevado a un campo de concentración, el otro se perdió en los ataques a la resistencia y su tío y su primo fueron fusilados. Su infancia fue para ella un trauma que arrastró toda su vida.
Su debut en el cine en 1953 fue todo un éxito ya que lo hizo con Vacaciones en Roma junto al actor Gregory Peck. Una película por la que recibió un Óscar y le permitió un futuro prometedor en Hollywood. Entre su filmografía destacan las películas Sabrina, Desayuno con diamantes, Sola en la oscuridad o My Fair Lady.
La importancia de la familia
En cuanto a su vida privada, Audrey se casó el actor Mel Ferrer con el que tuvo a su primer hijo. Sean. Diez años después se separó después del sufrimiento que de haber pasado por cinco abortos. En 1969 se volvió a casar con el psiquiatra italiano Andrea Dotti con el que tuvo a su hijo Luca Andrea en 1970. El matrimonio tampoco duró mucho tiempo debido a las continuas infidelidades de Andrea.
Debido a su triste infancia, la actriz valoraba a la familia por encima de todo. Audrey llegó a retirarse del cine durante 10 años para ocuparse del cuidado de su dos hijos, rechazando ofertas millonarias.
La actriz regresó a su trabajo en el cine en 1976 con Robin y Marian, una película dirigida por Richard Lester. Pero al final, compró en la localidad suiza de Tolochenzaz una propiedad donde se refugió hasta su muerte el actor holandés Bod Wolders, su último amor. Antes de su muerte en 1993 debido a un cáncer de colon, se dedicó a labores humanitarias como embajadora de Unicef.
Un increíble documental en el que se dan a conocer escenas y episodios que no habían salido a la luz de la vida de la actriz. Una mujer hermosa, familiar, elegante y solidaria que fue una de las mejores actrices de todos los tiempos. El documental se puede ver desde el jueves 22 de julio en Movistar CineDoc&Roll (dial 31) y en el servicio bajo demanda de Movistar+.
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